Una selección de los ejes temáticos de las economistas de Paridad en la Macro
Pensar la industria automotriz hacia adelante
Antonella Gervagi y Ana Laura Jaruf
El sector automotor arrastra problemas estructurales que es necesario poner sobre la mesa para poder pensar en un fortalecimiento hacia adelante, ya que actualmente entre un 40% y un 70% de los insumos es importado. Esto se traduce en un déficit comercial de más de USD6.000 millones, lo que implica que una mayor venta de automóviles deriva en una sangría de divisas, generando más presión en el frente cambiario.
Con esto en mente, el Gobierno está trabajando junto con los actores relevantes del sector automotor en medidas que favorezcan la fabricación de autos en Argentina. Esto se lograría a través de la sustitución de importaciones de autopartes; es decir, se busca una mayor nacionalización de la producción, una nueva ley para la industria, la corrección de impuestos distorsivos y más acuerdos comerciales con el fin de lograr un aumento de las exportaciones, a la vez que una mayor diversificación de la demanda externa.
La relevancia del sector no es menor, ya que es el tercer complejo exportador más importante de nuestro país: a datos del 2019, ocupaba el 10,9% del total, detrás del sector oleaginoso (29%) y del cerealero (15,5%). Además, el complejo productivo automotor-autopartista forma una de las más significativas cadenas globales de valor, lo que obliga a analizar esta actividad en un marco de integración mundial y regional.
Oportunidades económicas ante el renovado triángulo internacional
Ana Laura Jaruf, Antonella Gervagi y Noelia Méndez Santolaria
En términos comerciales, sería un error caer en la dicotomía Estados Unidos o China. Teniendo en cuenta las características de ambas economías, creemos que existen oportunidades para generar nuevos negocios y potenciar los existentes que reporten un alivio en términos de salida de divisas y tengan un impacto positivo en puestos de trabajo y valor agregado para Argentina.
En el caso de China, segundo socio comercial de nuestro país, el déficit comercial es estructural desde 2008 y alcanzó los USD2.214 millones en 2019. China y Argentina poseen estructuras productivas desiguales y complementarias. El gigante asiático es el principal destino de nuestras exportaciones agrícolas, posee 31 veces la población de Argentina y solo 3 veces su superficie cultivable. Se estima que para 2020 este país terminará con la pobreza extrema.
China posee la mayor clase media del mundo, con 400 millones de personas. Además, aproximadamente, 20 millones (media Argentina) se incorporan a esta clase media por año. Esto indica la presencia de un gran mercado para seguir incursionando, habida cuenta de que estudios demuestran que las exportaciones de nuestro país dependen más del ingreso del resto del mundo que de los precios de los bienes. Se genera una oportunidad de exportar productos más elaborados y de calidad, como puede ser el caso de los vinos.
Además de fomentar las exportaciones, Argentina necesita mejorar su infraestructura y China es un especialista en ello. En vistas de la complementariedad, este país puede proveernos financiamiento, tecnología y know how. En este contexto, Argentina ha dado señales de voluntad hacia la incorporación en «La franja y La ruta (de la seda)», el megaproyecto chino que tiene como objetivo desarrollar la infraestructura necesaria para que los productos fluyan desde y hacia China de la manera más eficiente y veloz. La incorporación de Argentina a «La franja y La ruta» abriría un abanico de posibilidades de financiamiento para obras de infraestructura y para desarrollos productivos de distintos tipos.
El rol del Estado ante la crisis
Huilén Amigo
El apoyo estatal se volvió decisivo para evitar el quiebre de aerolíneas grades y chicas. El escenario optimista estima que la actividad aeronáutica volverá a los niveles pre pandémicos en 2024 y el pesimista en 2029, por lo que no se descarta la necesidad de mayores desembolsos por parte de los estados en los próximos años. Con la nueva normalidad, la economía global necesitará de la aviación para restaurar la conectividad tanto interna como externa, el turismo y las cadenas de suministro.
En Argentina, el apoyo que el estado ha brindado durante años a la aerolínea de bandera fue cuestionado por amplios sectores de la sociedad. Sin embargo, las medidas adoptadas en el marco de la pandemia, como la transferencia del tesoro por $16.894 millones y la decisión de fusión entre Aerolíneas Argentinas y Austral, son cruciales para poder contener a la principal aerolínea del país. Más allá de la necesidad de repensar el sistema aeronáutico nacional, la crisis de COVID-19 y las medidas que se están implementando en los países con diversa orientación política, nos muestran que la intervención estatal y la existencia de una aerolínea de bandera competitiva es fundamental para el sostenimiento de un sector estratégico que no puede quedar librado a decisiones corporativas.
El nuevo paradigma tecno económico
Ana Laura Jaruf
La importancia de aumentar la migración hacia lo digital tiene que ver con que implica un menor costo operativo; conduce a una mayor formalización y a un aumento del tráfico de datos, lo que mejora la información de los consumidores y permite optimizar la segmentación, la forma de venta y la publicidad.
Por su parte, para el consumidor significa una mayor oferta y transparencia de precios. En términos de teoría económica podemos decir que el e commerce acerca el mercado a una situación de competencia perfecta; y ésta, a su vez, conduce a una mayor calidad de los productos y servicios.
Este fenómeno que se aceleró en los últimos meses ya venía en crecimiento desde hace algunos años. Pero, a diferencia de otros países de la región, nuestra economía se encuentra un paso atrás. Al calcular el comportamiento del segmento B2C (business to consumers), desde 2014 a 2019 se observa que en nuestro país hubo un crecimiento, en término de facturación en dólares, de sólo 14%, al lado de México, que creció un 49%; Brasil, que avanzó un 52%, y casos exitosos como Colombia, que registró un alza de 152%. Además, mientras los países de la región mantuvieron tasas de crecimiento anuales en esos años, Argentina es el único que tuvo un zigzag entre tasas negativas y positivas.
Brecha, cierre de escuela y consumo
Paridad Macro
Esta pandemia impactó de forma distinta a los grupos sociales al interior de cada país. Mientras una parte de la población pudo adaptarse a un nuevo mundo digital, donde el salto tecnológico se adelantó varios años, otra parte quedó momentáneamente expulsada y excluida. Respetar el aislamiento y quedarse en casa, implicó para una gran parte de la población no poder generar los ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas. La educación es otro escenario donde se ve reflejado este problema.
El cierre de escuelas implicó un acceso a la educación diferenciado de acuerdo con las posibilidades tecnológicas y de conectividad de los docentes y de cada familia. En este sentido, las brechas tecnológicas y de conectividad ampliaron las diferencias de acceso a la educación entre distintas porciones de la población, ampliando en muchos casos la distancia entre los que acuden a la escuela pública y privada.
Además, la incertidumbre, la reducción de circulación y los menores ingresos, redujeron los niveles de consumo. Ante esta realidad, los gobiernos salieron a dar respuestas, apoyando a las empresas a pagar los salarios de sus trabajadores, reduciendo los costos impositivos y generando transferencias directas para los trabajadores informales o monotributistas. A nivel internacional, los países también se esforzaron en cuidar las finanzas globales, buscando evitar que la crisis golpee aún más al sistema capitalista. Esto dejó en evidencia la importancia primordial que tiene el rol del Estado en contextos de crisis a nivel local y global. Aunque, esta respuesta no siempre fue suficiente.
Extractos de las columnas publicadas por Paridad en la Macro para BAE Negocios