Elecciones 2021: dólar, inflación y salarios, ¿cómo influye la economía a la hora de votar?

El Gobierno continuó con medidas de contención, reparación y reactivación de la economía. Pero la incógnita es cuánto impacta en la decisión de los votantes

A menos de una semana de las elecciones legislativas hay un clima de incertidumbre frente a los diferentes indicadores económicos y sobre cómo va a repercutir en la vida cotidiana del electorado. Las experiencias pasadas indican que la situación económica es un factor que influye de manera directa a la hora de votar, más allá de las cuestiones ideológicas o partidarias. Factores de decisión en materia de economía

Dólar, inflación y salarios

Luego de la revuelta de la semana pasada por el dólar blue que cerró su cotización pisando los $200 y registró un aumento de 8% durante el último mes, la gran preocupación es el impacto que puede llegar a causar en la economía, principalmente en los índices de precios. Para el imaginario colectivo, y sobre todo para aquellos que ahorran en dólares, la única cotización que cuenta es la del mercado informal y en eso se basa su termómetro sobre la economía a la hora de decidir en las urnas. Sin embargo, el tipo de cambio que mueve la aguja de la economía es el dólar mayorista, siendo que es el que maneja un volumen de dinero mucho más grande y se utiliza en operaciones entre empresas, como compra de insumos y otras transacciones de comercio exterior. Si hablamos de este tipo de cambio, la semana pasada cerró en $99,94 y registró un aumento de 1% en el último mes, por lo que se mantiene relativamente estable.

Otro factor muy influyente al momento de votar es la inflación y la metáfora que se repite: “votar con el bolsillo”. Así lo confirmó el resultado de las elecciones primarias el pasado 12 de septiembre. Desde abril el índice de precios publicado por el INDEC venía presentando una desaceleración en su ritmo de crecimiento hasta septiembre donde registró un aumento de 3,5% lo que hizo reaparecer el velo de preocupación en el gobierno.

Este jueves el INDEC dará a conocer el dato de inflación de octubre, pero siguiendo las estimaciones del REM (Relevamiento de expectativas de Mercado) del BCRA se prevé que la tasa de inflación de octubre será de 3,2%.

Como política para frenar los aumentos el Gobierno publicó una resolución a través de la cual se congelan los precios a valores del 1° de octubre de este año de más de 1400 productos de consumo masivo manteniendo el congelamiento hasta el 7 de enero de 2022. A esta medida se sumó recientemente el compromiso de los laboratorios a mantener congelados los precios de los medicamentos a valores del 1° de noviembre. Si bien no se estaría solucionando el problema estructural que tiene la Argentina en cuanto a la elevada inflación, se busca contener el aumento de precios generalizados que afecta a los consumidores.

A estas inquietudes, se le suma la preocupación por la desvalorización del sueldo, esa carrera entre la inflación y el salario de la que no salimos victoriosos desde 2017 y de la cual se deriva en una pérdida sucesiva del salario real. Sin embargo, según un informe del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social el salario promedio real registra aumentos consecutivos desde abril (+1,8%) hasta agosto (+2,6%) con excepción de junio que registró una caída de 0,8%. Los datos son alentadores, pero solo representa a la parte del electorado que posee un trabajo registrado. Mientras que, en el mercado informal la ecuación resulta negativa.

El plan de consumo

Tras la derrota en las elecciones primarias, el gobierno puso en marcha de una serie de medidas que buscan reactivar el consumo y compensar la pérdida económica que generó la pandemia de covid-19. Al aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil se le sumó un incremento del salario complementario del Plan Potenciar Trabajo y la Jubilación Anticipada para hombres de entre 60 y 64 años y mujeres entre 55 y 59 años. Entre las medidas con mayor impacto fiscal se encuentran el pago del Complemento para Asignaciones Familiares, el bono para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el aumento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.

Otras medidas para inyectar dinero en la economía y que además buscan reducir la informalidad laboral son: la creación de un monotributo gratuito con un alcance de 4,5 millones de trabajadores informales y el Programa Registradas, cuyo objetivo es impulsar la formalidad de las trabajadoras de casas particulares.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en octubre las ventas minoristas pymes registraron un aumento de 2,5% frente al mes anterior y un incremento de 9,1% respecto de octubre de 2020. En este sentido, las mayores subas se dieron en los rubros de Perfumería y Cosmética, Calzado y marroquinería y Electrodomésticos, electrónicos, computación, celulares y accesorios.

Por otro lado, el gobierno lanzó la segunda edición del programa Pre Viaje para fomentar el turismo interno, uno de los sectores más afectados durante la pandemia. Al 24 de octubre de 2021 ya se habían ingresado comprobantes por casi $30 mil millones, cifra que triplica el total de lo facturado en 2020, según lo anunciado por Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. Todavía restan los meses de noviembre y diciembre para cargar los comprobantes de los viajes a realizarse a partir de febrero de 2022.

Más allá de las medidas de contención, reparación y reactivación de la economía impulsadas por el gobierno, queda la incógnita de los resultados del próximo domingo 14 de noviembre, donde se pone en juego la confianza del esquema político y económico.

Por Yanina Busquet. Publicado originalmente para BAE Negocios.

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